El estudio incluye un inventario del consumo energético, agua y emisiones de los edificios de la institución, así como de la flota de vehículos. De este trabajo se deriva una diagnosis del impacto ambiental en términos energéticos de la corporación, para plantear posteriormente las acciones (un total de 30) para conseguir los objetivos de reducción propuestos. Estas acciones se centran en la reducción y optimización de la demanda, la reducción y electrificación de los consumos y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Paralelamente, se ha puesto énfasis en la gestión energética eficiente de los edificios, en el empoderamiento energético y en la corresponsabilización del impacto ambiental por parte de los usuarios y usuarias implicados.
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